RESUMEN DEL TEXTO
El texto en cuestión abarca uno de los mayores
problemas en la educación, que es el incremento del número de alumnos con
lagunas conceptuales con el paso de los años.
Se plantean distintas opciones en donde dicho
problema puede tener su origen. El primero es la falta de conocimientos que tienen los alumnos conforme
van subiendo de nivel en la escala educativa. Es decir, los alumnos van pasando
a cursos superiores, y los profesores encuentran, con cada vez más frecuencia,
que dichos alumnos no han alcanzado todos los conocimientos previos para poder
continuar en ese año siguiente, por lo que se ven a obligados a darlos de
nuevo.
Una segunda opción es la falta de comprensión
lectora por parte de los alumnos, la cual está estrechamente ligada con la
tercera opción que es el uso de textos de forma incorrecta. Es decir, textos
que son usados con un fin, el cual en realidad no debería ser. Estas dos
opciones suponen una pausa para reflexionar, ya que a los alumnos les cuesta
comprender los textos a los que se ven expuestos y muchas veces es porque en
realidad dicho texto no es el adecuado para su edad o su nivel, aunque el
profesor considere que así es. No debemos olvidar que cada alumno avanza a un
ritmo.
Estas opciones anteriores de mala adecuación
de un texto a los alumnos es, en principio, una falta por parte del profesor.
Sin embargo, los profesores en la mayoría de los casos no han recibido la
formación pertinente para darse cuenta de la situación en la que, sin quererlo,
exponen a sus alumnos. En la mayoría de las ocasiones la literatura a la que
“someten” los profesores a los alumnos es insuficiente para la alfabetización
académica. Es por ello que la literatura no guarda relación con las materias a
estudiar y los alumnos no son capaces de extrapolar las habilidades de la
lectura a la hora de estudiar la materia impartida.
Para evitar este panorama deberíamos
desarrollar diferentes acciones para encontrar vías de reparación,
tales como: la introducción de lectura de textos no literarios, equilibrar los
géneros y tipos textuales que se trabajan en la escuela o evitar lecturas
extractivas. Pero lo más importante es
crear situaciones de preparación para maestros y profesores con el fin de que
adopten la lectura y la escritura como herramientas de aprendizaje
significativo.